jueves, 10 de febrero de 2011

MOHENJO DARO: ¿EXPLOSIONES ATÓMICAS EN EL VALLE DEL INDO HACE MÁS DE 5000 AÑOS?

Por primera vez vamos a intentar sumergirnos en las civilizaciones antigüas de Oriente, por las cuales guardamos el mayor de los respetos ya que a nuestro entender son las que conservan los más fidedignos testimonios de la grandeza y el esplendor intelectual, filosófico, moral y espiritual de quienes se los legaron, logrando hoy día revelar con menor grado de degeneración, superstición, ignorancia y perversión, y por ende con mayor pureza, su profundo significado. Enseñanzas que originalmente fueron sustancialmente idénticas, transmitidas antiguamente en el contexto de un mundo globalizado, bajo una múltiple variedad aparente, pero referidas a un cuerpo céntrico y original: La Ciencia Madre.
Abordaremos la enigmática historia de Mohenjo-Daro ( cuyo nombre significa “El Montículo de los muertos” ), una antigua ciudad densamente poblada ubicada en territorio de Pakistán, pró
xima a las orillas del río Indo, en la zona que los arqueólogos han catalogado como “Cultura del Valle del Indo”, y que junto a Harappa, situada a poco más de seiscientos kilómetros de distancia más al noreste, constituían las dos ciudades más emblemáticas y conocidas de esta antigua civilización.Mohenjo Daro fue descubierta por el arqueólogo inglés John Hubert Marshall en el año 1.920 y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1.980. Una de las tantas particularidades asombrosas de este sitio es la total ausencia de edificios que en un principio puedan identificarse como templos o palacios, o simbología que pueda asociarse a este tipo de instituciones. Todos los edificios siguen un patrón uniforme dentro de una planificación urbanística impecable, con una o dos plantas en ladrillos de adobe con ausencia de adornos y ventanas, amplias avenidas y calles rectas ( muchas de ellas perfectamente pavimentadas, lo cual nos lleva inevitablemente a la existencia de la rueda, claramente demostrado en el jueguete encontrado en las excavaciones, que mostramos en la foto de la derecha ), con edificaciones rectangulares, red de drenajes, canales, tuberías y alcantarillado, incluídas sus arquetas de inspección. Se divide en dos zonas : “la ciudadela”, situada sobre un montículo artificial, que albergaba el área político-administratíva, y la “ciudad baja”, que concentraba las áreas residenciales, los talleres artesanales y los almacenes.Ninguna ciudad contemporánea ni en el Valle del Indo ni en todo el Antiguo Oriente tuvo instalaciones comparables a las de Mohenjo-Daro.
Tanto su descubridor como sus sucesores en las excavaciones fuer
on de sorpresa en sorpresa: conforme profundizaban niveles y estratos, aparecían elementos cada vez más sofisticados que documentaban un altísimo desarrollo artístico y técnico, a diferencia de las capas más superficiales, dando la sensación de una involución técnica y cultural. Al igual que la cultura sumeria, la del Valle del Indo también parece haber surgido de repente, sin haber testimonios previos de una evolución “clásica” lo cual constituye un auténtico misterio, y en este caso no lo es menos el de su desaparición, la cual fue tentativamente atribuida a pueblos invasores de origen indoeuropeo. Al día de hoy permanecen sin ser descifradas sus escrituras ( aparentemente de tipo ideográfica y silábica, pero – también al igual que el sumerio - sin correspondencia ni raíz alguna con otras escrituras de la zona, pero presentando en cambio una sorprendente similitud con la que aparece en las tabillas rongo-rongo de la Isla de Pascua ). Para llegar a un idioma “traducible” y comprensible, hay que recurrir a antiquísimos textos védicos, escritos en sánscrito y supuestamente legados “por los dioses”, para tratar de encontrar referencias que aclaren algunos aspectos de la cultura y tecnología de Mohenjo-Daro. Entre estos textos, se encuentra el Mahabharata, un extensísimo poema épico de casi 215.000 versos divididos en diez cantos (ocho veces más extenso que la Ilíada y la Odisea juntas), el cual describe Mohenjo-Daro como una ciudad de orígen remotísimo ( al igual que Tiahuanaco en América, en este caso habría sido uno de los principales centros energéticos del denominado Imperio Rama ) que en un momento se vió envuelta en sangrientos sucesos bélicos, donde tanto hombres como dioses estuvieron involucrados.
HIPÓTESIS NUCLEAREn 1979 apareció un libro que causó revuelo titulado "Destrucción Atómica en el 2000 B.C." escrito por el investigador británico David Davenport, quien después de haber pasado 12 años estudiando las antiguas escrituras hindúes y la evidencia"in situ", afirmaba que Mohenjo-Daro presentaba clarísimas evidencias de haber sufrido una detonación nuclear, miles de años antes de nuestra era, dejando un panorama post bomba muy similar al de Hiroshima y Nagasaki, incluyendo la radiación y la típica vitrificación del suelo:
“Había un epicentro de 50 yardas de ancho, donde todo fue cristalizado, fundido o derretido. A sesenta yardas del centro, los ladrillos estaban fundidos en un lado, indicando haber soportado una poderosa explosión” escribió.
Basado en sus estudios de muchos manuscritos antiguos, en los cuales además se mencionaban repetida e inequívocamente a los Vimanas como carros de guerra que volaban con su propio poder, Davenport se convenció de que el fin de Mohenjo Daro estuvo vinculado a un estado de guerra entre los arios y los mongoles. Según sus elucubraciones, los arios controlaban muchas regiones gracias a una asociación con seres alienígenas ( negociando poder por mano de obra gratis ) que buscaban extraer minerales y otros recursos naturales. Estos alienígenas habrían estado sumamente interesados en las riquezas minerales de Mohenjo Daro, y al ser una ciudad bajo dominio mogol, habrían acordado destruírla en nombre de los arios.
Les habrían otorgado a sus habitantes ( calculados en alrededor de 200.000 ) un plazo de 7 días para evacuar enviándoles una clara advertencia de que todo allí iba a ser destruido, no obstante lo cual algunos habrían desoído la advertencia, y ésta habría sido la razón por la cual en 1927 ( unos pocos años después de que los arqueólogos descubrieran los restos de la ciudad ) se encontraron 44 esqueletos humanos, todos cuerpo a tierra, incluyendo un trío de padre, madre e hijo en plena calle con la cara hacia el suelo y sosteniéndose las manos.La intrigante teoría de Davenport fue analizada con sumo interés por la comunidad científica, y entre las opiniones favorables se contó la del internacionalmente conocido especialista William Sturm, quien dijo: “La fusión de ladrillos en Mohenjo Daro no pudo haber sido causada por un fuego normal...”
Por su parte, el Profesor Antonio Castellani, ingeniero espacial romano, agregó: “es posible que lo que pasó a Mohenjo Daro no haya sido un fenómeno natural...”
Este misterioso evento de hace miles de años parece estar también reflejado además en el Mahabharata:
"......Un solo proyectil, cargado con toda la potencia del universo. Una columna incandescente de humo y llamas, tan brillante como diez mil soles, se alzó en todo su esplendor. Era un arma desconocida, un rayo de hierro, un gigantesco mensajero de la muerte que redujo a cenizas las razas de los Vrishnis y Andakas, los enemigos contra quienes se utilizó.(… ) “El agua hirvió ( ... ) carrozas de guerra fueron quemados por miles ( ... ) los cadáveres de los caídos fueron mutilados por el terrible calor, tanto que ya no parecían seres humanos...”( … )" Sus cabellos y uñas desaparecieron; jarros y objetos de greda quedaron destrozados, sin motivo aparente, y los pájaros se volvieron blancos. Al cabo de pocas horas, todos los comestibles estaban infectados. Los soldados se lanzaron a los arroyos y trataron de lavar sus cuerpos y todo su equipo......".se lee en el relato.La descripción concluye: “era una visión terrible ( ... ) nunca antes habíamos visto un arma tan
terrible.” Estos sucesos descritos en el Mahabharata se sitúan hacia el año 3.103 a.C. y desembocan en el “Kali Yuga” o “Edad Sombría”, una especie de apocalípsis del mundo antiguo conocido.El Mahabharata significa “guerra de los bharatas”, y describe las luchas de dos familias o clanes reales, los Pandavas y los Koravas, ambas descendientes comunes del mítico Rey Bharata. Algunas de las traducciones de sus versos han resultado enormemente polémicas, negándose incluso la propia existencia de algunos en el texto original, o descalificándose los conocimientos de sánscrito de algunos de los eruditos que lo tradujeron. Al finalizar la II Guerra Mundial, el Mahabharata se puso de moda en Occidente debido a que algunas de las traducciones parecían tener una enorme semejanza con los desgraciados momentos vividos en la contienda mundial, donde armas enormemente poderosas habían sido capaces de aniquilar a los hombres hasta un punto jamás visto hasta el momento ( por NUESTRA civilización, claro ), siendo su “zumum” la utilización de la bomba atómica, situación descripta con gran fidelidad miles de años antes de que los norteamericanos la utilizasen sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.Como ya comentamos previamente, existe en Oriente una gran cantidad de textos ( el Ramayana, el Libro de Krisna, entre otros ) que describen con todo tipo de detalles la existencia de naves voladoras (vimanas) y de cohetes o misiles capaces de alcanzar largas distancias con sus mortíferas cargas.Aún aceptando todos los cuestionamientos realizados a la traducción del Mahabharata, hay muchas otras señales de una interrupción abrupta de la enigmática civilización de Mohenjo-Daro: ¿ esqueletos diseminados todos boca abajo en plena calle? ¿la muerte los sorprendió huyendo?¿porqué parte de los huesos de estos cadáveres parecen haberse consumido o volatilizado muy rápidamente? ¿sólo treinta cadáveres en una ciudad de 200.000 habitantes?¿ de dónde proviene el nombre “ el montículo de los muertos” ?¿porqué la evacuación repentina de su población?¿porqué la involución cultural de su arte y ciencia?. Otra extraña particularidad la constituye el hecho de que tanto los cadáveres hallados allí como en la ciudad de Harappa (distante unos 600 kilómetros ) presentan un alto nivel de radioactividad. Pero hay más: también existe una especie de “epicentro” en el centro de la ciudad, de unos 45 metros de diámetro.Allí el terreno se encuentra cristalizado, y los bloques de piedra más cercanos fundidos o derretidos.
En las edificaciones más próximas a este “foco” se puede observar que los ladrillos de las paredes expuestos al exterior y en dirección al supuesto “epicentro” también se encuentran fundidos o derretidos, una circunstancia que solo se podría haber producido exponiéndolos a temperaturas superiores a los 1.500º centígrados. Con los mismos síntomas de destrucción se han encontrado toda clase de objetos de alfarería, cerámica, joyería, etc, y señales de explosiones menores e incendios se encuentran también por doquier. Detractores de Davenport atribuyen la presencia de radioactividad a las propias características
geológicas del terreno donde se encuentran emplazadas las ruinas de Mohenjo-Daro, y la presencia de objetos o superficies vitrificadas y materiales derretidos o fundidos, se ha asociado a fuerzas de la naturaleza ya observados en otras latitudes como Escocia, Australia o Egipto, atribuíbles a probables rayos y arcos eléctricos de gran intensidad.
Sin embargo, no son solo Harappa o Mohenjo-Daro quienes apuntan en una dirección nuclear, existen otros puntos geográficos con “huellas” de posibles deflagraciones nucleares en la India: en el estado de Rajasthan, unos 15 kilómetros al oeste de la ciudad de Jodhpur, un área - que actualmente ha sido acordonada - de cinco kilómetros cuadrados aparece cubierta de cenizas radioactivas y aparentemente aún hoy día sigue siendo causante de un gran número de casos de cáncer y malformaciones congénitas en los
habitantes de las inmediaciones, y un enorme cráter de orígen desconocido en el cual se aprecia grandes áreas de roca completamente vitrificada, situado 400 km. al noreste de Mumbai en el Lago Lorna, en las proximidades de Deccan, ubicado sobre una meseta de roca basáltica que lo hace prácticamente único en el mundo, de dos kilómetros de diámetro y 150 metros de profundidad al cual en principio los científicos “clásicos” intentaron atribuírle un orígen volcánico pero la evidencia geológica fue tan contundente que debieron cambiar de idea y sustituirla por la de la caída de un meteorito, aunque tampoco jamás se pudo encontrar ningún rastro de material meteórico. Todo lo asombroso de estas situaciones tomadas individualmente se disipan en gran medida cuando se considera la antigüedad bajo una globalización planetaria cultural, geográfica y espiritual. A través de los distintos post, hemos ido intentando atar cabos ( y seguiremos intentándolo en los próximos ) respecto a la existencia de una civilización ancestral que manipuló genéticamente al simio entrelazando sus propios genes con los del animal, para acelerar su evolución ( hoy un estudio realizado por nuestra propia ciencia sobre el orangután – ver nuestro post del 29/01/ 2011 -, sugiere que de no ser por dicha manipulación probablemente la llegada del homos sapiens habría tardado más de 20 millones de años, o podría incluso no haber llegado nunca ) incorporándolo a su cultura. ( las mezclas de los "hijos de dios”con las “hijas de los hombres” a las que aluden todos los textos sagrados antiguos podría referirse tanto a un intercambio carnal como a una inseminación artificial lo cual es interpretativo conforme a cada mente aunque nosotros nos inclinamos por la seguna opción por su mayor cercanía a la tradición de inseminación de “vírgenes” ), en lo que se llamó la Edad de Oro de la humanidad, y en cuyo período existió una civilización única y globalizada, conectada por puertas dimensionales, vías aéreas, terrestres y telepáticas, y desde cuya enseñanza original se sentó la base común a todas las ciencias, conocimientos y religiones humanas, a través de grandes instructores espirituales, maestros frutos de ciclos pasados de la evolución que tuvieron por misión instruir y guiar a esta humanidad nacida sobre nuestro planeta. Ellos transmitieron a todas las razas y naciones de la Tierra las verdades fundamentales bajo la forma más adecuada a las necesidades especiales de aquellos que debían recibirlas, siendo ayudados a su vez en su misión por una pléyade de iniciados y discípulos de diversos grados, menos elevados y evolucionados, pero eminentes por su intuición espiritual, por su saber filosófico o por su pureza moral. Tales hombres dirigieron a los pueblos nacientes, los civilizaron, les dieron leyes y como monarcas los gobernaron, los instruyeron y los guiaron. Hombres prominentes, semidioses y héroes de los cuales aún quedan vestigios en antiguos libros, códigos y monumentos, y cuya existencia se arrogan todos los pueblos del globalizado mundo antiguo.
EN LA FOTO DE LA DERECHA, ARRIBA: SEGÚN LA CULTURA DEL VALLE DEL INDO, LA REPRESENTACIÓN DE LA DIOSA MADRE DE LA HUMANIDAD. ( NÓTESE LOS IMPRESIONANTES PARECIDOS CON "LA OREJONA"/"PACHAMAMA" DE LA CULTURA TIAHUANACO )
La contundente presencia y coincidencia de esta tradición universal en los documentos aun subsistentes, y de las gigantescas ruinas prehistóricas, para no citar otros testimonios que recusaría el ignorante, son imposibles de negar, como así tampoco su abrupto final: esta edad dorada para el hombre fue dramáticamente interrumpida por confusas razones hace unos 12.000 años. Algo tremendo ocurrió en aquel entonces, y algo esencial se quebró: a partir de allí todos los textos comienzan a hablar de dualidad, de blanco y negro, de ying y yang, de antagonismos.Hubo aparentemente una gran guerra, tanto en la tierra como en el espacio, cuyo orígen fue algún tipo de desobediencia fundamental, y en la misma habrían estado involucrados estos maestros superiores y también los homo sapiens, probablemente obligados a tomar partido por cada bando conforme a dónde se encontraban geográficamente cuando estalló el conflicto (¿o tal vez fueron los causantes del mismo? La mezcla genética para nosotros pudo haber sido “divina” y maravillosa, pero para ciertos sectores de seres genéticamente más equilibrados y evolucionados, puede haber significado una degeneración y un muy cuestionable experimento con consecuencias retrógradas ).No olvidemos que los dioses siempre fueron descriptos como poderosísimos pero con debilidades “muy humanas” y que eran representados con dos espadas en posición vertical ( como el “dios barbudo” de Tiahuanaco ), que significaba: “ amistad con los hombres pero hasta cierto límite” salvo aquellos que recibieran las señales secretas de reconocimiento – ver nuestro post del 1 de febrero de 2011 -).
EVIDENCIAS ATOMIZADAS Hasta ahora, habíamos evaluado en anteriores posts sólo causas naturales o semi-naturales para la gran hecatombe acontecida sobre el planeta ( diluvio, volcanes, etc. ) pero las evidencias de radioactividad y cristalización aún presentes en restos arqueológicos tanto en el Valle del Indo como en Australia ( este continente fue un importantísimo centro energético a pesar de la incompetencia que los arqueólogos han demostrado hasta el momento para hallar elementos que lo demuestren ), Egipto, Escocia, Irlanda, Alemania, Inglaterra, Siria, Turquía, Ecuador, Arabia Occidental y los desiertos de Libia, Sahara y Mojave entre otros, nos permite incorporar al cuadro la hipótesis del uso de armas nucleares o de técnicas equivalentes de liberación de energía con poderes mega-destructivos, cuyo uso simultáneo en varias partes del planeta pudo haber desencadenado un efecto dominó de desastres naturales como efectos colaterales ( hay investigadores que dan como probable un enfrentamiento intercontinental protagonizado entre centros energéticos en Gobi, Australia, Valle del Indo y Tiahuanaco ).
Norte América, por ejemplo, en la tradición aborígen en el pasado remoto había sido "La Tierra de la Muerte”, debido a que "en una enorme guerra ocurrida allí se usaron terribles armas del cielo que devastaron ciudades y dejaron una misteriosa energía en el aire que mataba los cultivos, envenenaba a los sobrevivientes y arruinaba el suelo". Los indios Hopi cuentan además en sus leyendas que la "Ciudad Roja" fue destruída por terribles armas del cielo, y que ellos eran los hijos del Arco iris del sumergido Reino de Mu. (El Dr. George Hunt Williamson en los años cincuenta y Leslie Ports de Maui en 1971 entrevistaron a los Hopis para obtener esta información).
La península del Sinaí fué fotografiada recientemente por la NASA, y llamó la atención que la misma apareciera ennegrecida, contrastando con la claridad típica del terreno en esa zona.Dicho oscurecimiento se debe a millones de millones de pedazos de roca ennegrecidas por altísima temperatura instantánea de la misma manera que las rocas de Mohenjo Daro, esparcidas a lo largo y a lo ancho del terreno. No se ha ofrecido ninguna explicación científica al respecto.
Los desiertos del mundo se consideraban geológicamente tierras fructíferas y exhuberantes, hasta que repentinamente se convirtieron en "desierto instantáneo" sin que se hayan podido registrar históricamente cambios climáticos extremos o violentos que lo justifiquen.Esta "Familia Nuclear" muy similar a la hallada en Mohenjo Daro fue encontrada por arqueólogos en una excavación en Elan, Alemania.
LA OPINIÓN DE UN EXPERTO
El jefe científico del Proyecto Manhattan, el Dr. Julius Robert Oppenheimer, recordado como "El Padre de la Bomba Atómica", aportó también sus contundentes opiniones a este respecto.
Durante una conferencia en la Universidad de Rochester, siete años después de las pruebas nucleares estadounidenses en Nuevo México, un estudiante le preguntó si aquélla había sido la primer bomba atómica detonada, a lo que Oppenheimer respondió: "Sí, en los tiempos modernos."
FOTOS AÉREAS DE NAGASAKI, ANTES Y DESPUÉS DE LA BOMBA ATÓMICAVIDEOS DE EXPLOSION ATOMICA EN EL VALLE DEL INDO, EN MOHENJO DARO

1 comentario:

Adrián dijo...

Muy buen articulo !!!

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