Una nueva "tienda especializada" ha abierto sus puertas en Japón ofreciendo un servicio inédito: abonando unos 105 dólares la hora, uno puede dormirse abrazado a una jóven sin tener relaciones sexuales con ella.
El local llamado Soineya inauguró en el tercer piso de un viejo y destartalado edificio ubicado en el atractivo distrito de Akihabara en Tokio, clásica zona de venta de artículos electrónicos y lencería exótica, con cafés y bares excéntricos.
Sus insólitas variantes en el menú incluyen diversas posiciones en la cama, aunque en este caso no proceden del Kamasutra.
Su gerente, de nombre Koda, explicó a ABC News: "Es para hombres que se sienten solos y estresados pòr sus abrumadoras horas laborales y quieren estar con alguien y sentirse amados y cuidados".
La estancia es dentro de uno de los siete cubículos tenuemente iluminados y de un tamaño similar al de una cama matrimonial que posee el local, y que se encuentran separados por juntas y cortinas y decorados con animales de peluche, cojines en forma de corazón, lámparas con forma de nube y accesorios que reproducen canciones de cuna.
Soineya cuenta con siete trabajadoras que, según afirma, son de entre 17 y 25 años de edad.
"Podemos usar unos lindos pijamas, la típica ropa de dormir o trajes que simulan uniformes escolares o trajes de marinero con minifalda al estilo Sailor Moon" explicó a ABC News Sakura, una de las empleadas que no representa más de 15 años.
Cada vez que un cliente solicita que la mujer se cambie de traje le cuesta unos 12 dólares extra.
El mínimo de tiempo para pasarla acostado es de 20 minutos y el máximo de 10 horas, que tiene un valor de 560 dólares, y pagando un costo extra, se puede elegir la pareja con quien se desea dormir.
En el menú de servicios opcionales se encuentra elegir determinadas posturas, como acostarse con la cabeza en el regazo de la mujer ( 12 dólares extra por cada tres minutos ) o viceversa, donde el precio se duplica.
Caricias en la espalda, dormir de la mano, o mirándose a los ojos también tienen costos extra de 12 dólares, e incluso existe la opción de ser abofeteado en la cara, que cuesta 12 dólares cada golpe.
También pueden solicitarse masajes, y éstos son más caros si se trata de dar masajes a su pareja que de recibirlos.
Koda asegura que desde su apertura, un promedio de 20 clientes diarios han visitado el local.
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